Hace un año entrenando jiujitsu recibí un mini piquete de ojo… afortunadamente fue con el uniforme del compañero; sin embargo, al día siguiente notaba mucha irritación en mi ojo. Al ir con mi oftalmóloga confirmó que requería una cirugía láser ya que tenía una mini perforación en la retina… al final todo salió muy bien y después de un mes de descanso forzado regresé a entrenar.
Esta anécdota la cuento para resaltar la importancia del porqué no podemos entrenar con pulseras, relojes o anillos. Pero también el porqué antes de entrar a clase debemos revisar que nuestras uñas estén cortas, lavar nuestras manos y traer sandalias… dobok limpio, incluso lavarnos los dientes y tomar una ducha antes de entrar a clase si venimos muy sudados…
Todo esto va dentro de la cortesía hacia todos en el doyang, después de todo vamos a intercambiar palchaguis y/o Dummies, así como realizar ejercicios con el compañero, pasos de combate y mismo combate… los accidentes siempre nos toman por sorpresa y lo mejor es prevenir.
La vista es uno de los sentidos más importantes que tenemos. Muchas veces no le damos importancia hasta que se presenta un problemita al respecto.
4 Consejos para cuidar tu vista dentro y fuera del doyang
El video a continuación contiene varias prácticas diarias para mejorar la salud de nuestra visión. La Dra Ainhoa de Federico es profesora e investigadora en la Universidad de Toulouse, Francia; y Fundadora y directora del Master de Educación en Salud donde he enseñado el Método Volver a Ver Claro.
Quisieramos compartirles solo tres de los varios consejos que recomiendan junto con algunas buenas prácticas que además podríamos revisar a la hora de entrenar:
Busca ver cosas a lo lejos. La computadora, los celulares y libros nos hacen tener todos los músculos de los ojos siempre tensos para poder mirar de cerca. El mejor remedio es relajar estos haciendo lo contrario: ver cosas a lo lejos. Procura tomar descansos cada horar para ver a lo lejos por la ventana o salir a caminar y ver también a lo lejos.
En el caso del doyang, puedes darte cuenta como la visión pasa de mirar fijo y cerca cuando estamos realizando una forma - poomsae - a pasar a ver amplio cuando realizamos el “Shio”. Procura volverte consciente de esto para relajar y recuperar adecuadamente los músculos, la respiración, tu mente así como tu vista.
Parpadea más seguido. Es la mejor manera de lubricar tus ojos, lo cual permite que tu cornea sea más esférica y homogénea, así como ayudar a relajar la tensión de los músculos de tus ojos. Cuando estamos tensos o incluso trabajando en la computadora, tendemos a dejar de parpadear, lo cual no es sano para nuestros ojos, como regla de dedo debes parpadear más de 30 veces por minuto.
En el doyang procura poner atención a relajar el cuerpo, la respiración, parpadear y relajar también tu rostro cada descanso. Este sentido está contenido en la dualidad Eum Yang justo cuando hablaos de la preparación previa la ejecución.
Sal recibir rayos del Sol. Lo ideal es que sea antes de las 10:00 am, preferible mirar el amanecer o en su defecto al atardecer para recibir luz roja la cual ayuda a reparar las celulas de nuestra la retina.
Por la tarde hay que salir a recibir luz azul, previene la miopía y nos permite regular el ciclo circadiano, así como el sistema nervioso, lo que permite que podamos dormir y despertar a la hora que sale el Sol y que nuestros sitemas segreguen en tiempo y adecuadamente cada uno de las sustancias que requerimos a lo largo del día.
Ahora se sabe que la Vitamina D es la fuente de la energía, que además sirve para absorve el calcio, tener una visión sana y regular nuestras hormonas, entre otras muchas funciones. Muchos de los problemas asociados a la fatiga se vinculan con la deficiencia de esta. Una forma de recarga Vitamina D es exponiéndonos a la luz del Sol y aunque sí se absorve por la piel ahora sabemos que es mediante los ojos que realmente realizamos nuestra carga… mirando al Sol a través de nuestros párpados.
Saber esto, te permitirá recargar Vitamina D tan necesaria para que junto con tu buena alimentación y descanso puedas seguir entrenando mucho mucho tiempo y con un cuerpo en óptimas condiciones.
El palmeo. Esta técnica permite relajar los ojos tanto de tensiones físicas, emtales así como emocionales creando oscuridad y calor sobre los ojos cerrados utilizando simplemente tus palmas.
Esta técnica es parte de los ejercicios que utilizamos en nuestra Clase de Ki Gong. Consiste en formar una cuchara con las manos y cubrir cada ojo con la mano correspondient sin presionar los ojos... al mismo tiempo que respiras profundamente.